La práctica del senderismo bajo la lluvia, si de improviso se da esta circunstancia, puede convertirse en una experiencia realmente mágica, solo hace falta estar bien preparado y agudizar los sentidos.
Cuando llueve, los aromas del campo se multiplican, los colores adquieren nuevos matices, los cielos se tornan espectaculares y además solemos quedarnos en soledad, lo que en ciertos parajes se convierte en un lujo.
Si somos personas que sabemos disfrutar del momento especial que nos brinda la naturaleza en un día de lluvia, solo nos quedara contar con el equipo que nos mantenga bien secos y seguros. La idea es que tanto el agua de la lluvia como nuestro propio sudor, no olvidemos que el senderismo es una actividad aeróbica, permanezcan alejados de nuestro cuerpo.
Para empezar es bueno saber que el algodón debe de ser desterrado de nuestro vestuario, no tiene la capacidad de mantenernos secos ya que se empapara y es ineficiente a la hora de transpirar, lo que se convierte, además de en una sensación incomoda, en la posibilidad de enfriarnos, sobre todo en cuanto realizamos una parada.
Mi recomendación para una primera capa, es decir, la que está en contacto directo con nuestra piel, es que busquemos materiales técnicos tipo poliéster , estos materiales tienen la propiedad de transpirar y de secarse muy rápidamente.
La segunda capa, la que nos proporciona calor, y que generalmente debe de ser del tipo forro polar, tiene que mantener la propiedad de ser transpirable. El usar esta capa o no, ya depende de la temperatura o en ocasiones, de la intensidad de la actividad, recordemos que la lluvia nos la podemos encontrar en cualquier época del año.
La capa exterior o tercera capa, es decir la que está en contacto directo con la lluvia, debe de reunir dos condiciones, impermeabilidad y ser transpirable. Recomendamos materiales que lleven una membrana del tipo Goretex o similar, que nos mantendrán secos durante toda la actividad.
No podemos olvidar el calzado, que también debería de llevar alguna membrana que las hiciera impermeables al tiempo que transpirables. No hay peor sensación que unos pies húmedos durante horas por haberlos metido en algún charco de los que, sin duda, encontraremos en un día de lluvia. La suela de nuestras botas será también un factor fundamental en días húmedos, ya que un buen agarre sobre todo en terreno rocoso, nos evitara en buena parte posibles accidentes. Unos bastones de senderismo también contribuirán a hacernos más segura y placentera la salida.
Además sería muy aconsejable llevar unos calcetines de repuesto, un cobertor impermeable para la mochila, incluso un paraguas.
Con todo este equipamiento, y teniendo en cuenta que debemos extremar la precaución pues el terreno se tornara mas resbaladizo, estaremos preparados para disfrutar de una maravillosa jornada de senderismo bajo la lluvia.
No te puedes perder esta experiencia.
Goyo Aguirre
Equipo El Norte Magnético
2 comentarios
Interesante
Un día de lluvia puede dejarnos unas sensaciones maravillosas, sin duda.