Te contamos como escalar el Everest
El monte Everest es la montaña más alta y famosa del mundo, el sueño de la mayoría de los montañeros y una metáfora global envuelta en asombro y misterio. También es una montaña relativamente accesible para un escalador en buena forma física y con una economía saneada. Lo normal es que, durante la temporada de escalada, encontremos a cientos de escaladores en su campamento base.
Para el intento de culminar sus 8.848 metros de altura, la mayoría de las expediciones se aproximan al Everest desde la vertiente Nepalí. Tomando un vuelo desde Katmandú hasta el impactante aeropuerto de Lukla, desde allí les espera una caminata de 10 días para llegar hasta el campamento base del Everest, lugar que será su hogar hasta que la aclimatación y la meteorología les permita atacar la cumbre.
El Everest es una montaña cuya popularidad no deja de crecer. Lo normal es que, durante la corta temporada en la que es factible intentar hacer cima, más de 300 personas lleguen a la cumbre cada año, pero son solo la mitad de los que lo intentan.
Muchos lo han intentado y algunos no han salido
Unas 300 personas han encontrado la muerte en el Everest. El gobierno de Nepal calcula que unas 200 aún permanecen en la montaña. En el año 2017, fallecieron 6 personas, un numero que puede considerarse como una media. También murió el gran alpinista Ueli Steck, aunque en su caso la muerte le sobrevino en una montaña cercana mientras esperaba a que se abriera la ruta del Everest.
Los escaladores mueren por la exposición a los elementos: las temperaturas bajo cero y la gran altitud, especialmente después de quedarse sin oxígeno suplementario y quedar atrapado en tormentas repentinas. Pero otros muchos mueren por caídas y avalanchas, y otros por problemas de salud como ataques cardíacos. Cada vez más, los escaladores se preocupan por el papel de las multitudes en el Everest, donde las rutas pueden estar repletas de personas desesperadas por llegar a la cima. Más de 20 años después de su publicación, «Into Thin Air» de Jon Krakauer sigue siendo la historia se sigue repitiendo.
La temible «zona de la muerte», se sitúa sobre los 8000 metros hasta la cumbre. En esta zona, la falta de oxigeno hace que el cuerpo se vaya deteriorando a gran velocidad y provocando edemas cerebrales, pulmonares. La congelación, la ceguera de la nieve y la hipotermia son también amenazas importantes La mayoría de los escaladores utilizan oxigeno suplementario, lo que tampoco está exento de peligro, ya que un fallo en el equipo o un retraso pueden hacer que el suministro se corte de golpe.
No todo es fuerza de voluntad
Si después de todo esto aún te quedan ganas de intentarlo y suponiendo que te encuentres en una excelente condición física, la principal barrera es el dinero. Si bien el gobierno de Nepal ha impuesto restricciones a los extranjeros, solo ahora están considerando formas de restringir los intentos de montañeros altamente experimentados.
Los escaladores deben de obtener un permiso que otorga el gobierno de Nepal, previo pago de unos 12.000 euros. Además deberás contratar una agencia que te facilite guías, cierta infraestructura y tener en cuenta otros gastos como viajes, equipo, oxigeno y varias semanas de alimentación en el campo base.
Vamos que de 30.000 a 80.000 euros es lo que puede salirte el sueño de coronar la cima del mundo.
Con este breve articulo espero haber colaborado a la desmasificación del Sagarmatha o Chomolungma, nombres con los que se le denomina en Nepal y Tibet.
Goyo Aguirre