Una ruta muy sencilla para iniciarse en la emocionante actividad del senderismo nocturno, ya que un buen tramo de la ruta la haremos a la luz de las estrellas.
Es uno de los paseos más sorprendentes que pueden realizarse por la Sierra Norte, pues permite contemplar la variedad y riqueza de la flora de la zona, así como la Chorrera de Mojonavalle.
«Ir al bosque es ir a casa»
John Muir
El número de especies es tan abundante como asombroso, pues hay, incluso, algunas tan poco habituales como el abeto de Douglas, otras propias de distintas altitudes como el abedul y varias protegidas como el acebo y el tejo. Además. los melojos y los pinos silvestres alcanzan alturas infinitas.
Como en todas nuestras actividades, haremos la ruta tranquilamente, disfrutando del entorno y la compañía.
¿Te atreves a vivir un día de los que cuentan?